El Cazador de Ratones

 

Autora: Ana Julia Marcial

Tipo: Cuento Realista

Había  una vez, en un barrio de la parte alta de la capital, un gato de color negro se paseaba meneando su cola de aquí para allá.

A este gato le gustaba salir a cazar ratones por las noches y aprovechaba cuando todos dormían y se acercaba donde colocaban la basura, pues algunas personas la dejaban abiertas o la tiraban fuera del tanque. Su rutina de trabajo era siempre nocturna por qué para él era más fácil atraparlos por la noche. Estaba escondido detrás de un árbol acechando su presa, cuando de repente saltó un paño blanco y cayó cerca de él. Sorpresa grande fue al descubrir que no era un paño sino otro gato, pero de color blanco.

Después de salir de su sorpresa se dirigió al gato blanco, en el lenguaje de los gatos, preguntando que para donde se dirigía a esa hora a lo que el gato  blanco le contestó que iba en busca de algo para cazar

y que siempre sale y no consigue nada.

El gato negro como una forma de solidarizarse con su nievo amigo le indicó que lo siguiera para llevarlo dónde siempre encontraría ratones para cazar. 

Al llegar al lugar el gato blanco se queda mirando y le dice a su compañero que ese mismo lugar es el que él visita y nunca encuentra nada. El gato negro lo mira detenidamente y se da cuenta de lo que sucede, entonces le explica:

• Nunca podrás atrapar ratones de noche pues tu pelo es todo blanco, como la luna y desde lejos los ratones te ven y se esconden.

• Por el contrario, al yo ser de color negro me escondo entre las sombras y paso desapercibido. Cuando vienen a reaccionar, ya estoy al lado de ellos y Zass, los atrapo.

Ambos se rieron hasta el amanecer y acordaron que atraparían ratones juntos. El gato blanco serviría de señuelo y se colocaría en un lugar que los ratones le verian  y el gato negro observaria donde se esconden para atraparlos.

En lo adelante los nuevos cazadores se volvieron efectivos y limpiaron el barrio de ratones recibiendo elogios de los vecinos del barrio. Ellos dándose cuenta de lo que provocaba no tapar adecuadamente la basura comenzaron a verterla en los tanques y ponerle tapas.

Colorín y colorado este cuento  ha terminado.