El Árbol de Colores
Por: Esther Mendez
Erase una vez en un pueblo cercano a la ciudad, vivía un niño muy amigable llamado German que le gustaba jugar y colorear. German siempre estaba atento a los colores de sus dibujos y a los colores de los árboles y plantas.
Un día, como de costumbre, se dirigía con su amigo a la fábrica de
helados de su padre. Mientras atravesaban el bosque él y su amigo tito se
sintieron muy sorprendidos al ver un árbol que resplandecía desde lejos y
decidieron acercarse un poco más para ver mejor. Grande fue su sorpresa y
emoción al ver como de las ramas del árbol caían caramelos de colores, y los
niños al ver este acontecimiento saltaron de alegría.
Los niños muy emocionados decidieron recoger algunos
caramelos de colores para llevar y luego se dirigieron a la fábrica de su padre
para contarle lo que había sucedido. Su padre muy sorprendido no podía creerlo
y decidió ir con los niños a ver el árbol, y cuando llegaron al bosque las
ramas del árbol estaban muy coloridas con muchos caramelos dulces que
derramaban colores por todo el bosque. Con la ayuda de su padre German decidió
poner su propia tienda de dulces de colores debajo de la sombra del árbol y así
dar a conocer esos maravillosos caramelos.
Y colorín
colorado este cuento se ha acabado.
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