Cosas de amigas

 

Por: Lisbeth López
Érase una vez, en un bosque lleno de colores y canciones, dos amigas muy especiales: Rana Banana y Golondrina Bailarina, quienes se conocieron cuando tenían apenas cinco añitos y desde entonces eran inseparables. Iban juntas a la escuela del bosque, donde siempre compartían todo, desde los juguetes hasta las aventuras más divertidas.

 


Un día soleado, sus padres decidieron llevarlas a la heladería Bombón, debajo del ciprés, famosa por sus deliciosos helados de todos los sabores imaginables. Rana Banana y Golondrina Bailarina estaban emocionadas y no podían esperar para probar sus helados favoritos. Pero, al llegar a la heladería, se dieron cuenta de que el dinero solo alcanzaba para un helado.

 

Los padres compraron un helado y les dijeron que lo compartieran, pero Rana Banana, que no estaba de muy buen humor, de repente decidió que no quería compartir. Esto puso muy triste a Golondrina Bailarina, que empezó a llorar y dijo: "Mamá, quiero ir a casa".

 


Rana Banana se sintió muy mal cuando vio que su amiga estaba tan triste y que su actitud no se correspondía con la amistad que las unía. Al llegar a casa, se dio cuenta de lo importante que era la amistad de Golondrina Bailarina para ella. Quería arreglar las cosas, así que le pidió a su mamá, Rana Zapata, que la ayudara a preparar un sándwich muy especial: un sándwich de mermelada de insectos, la comida favorita de Golondrina.

 

Rana Zapata, con una gran sonrisa, ayudó a su hija a preparar el delicioso sándwich. Al día siguiente, Rana Banana llevó el sándwich a la escuela y, con mucho valor, se acercó a Golondrina Bailarina. Le pidió perdón y le dijo: "Te prometo no volver a ser tan egoista. Para mí, tu amistad es lo más valioso. Gracias por ser mi amiga".

 


Golondrina Bailarina, con una gran sonrisa, aceptó las disculpas de Rana Banana y juntas compartieron el delicioso sándwich en el jardín. Desde ese día, las dos amigas aprendieron la importancia de compartir y de cuidar la amistad. Y así, siguieron viviendo muchas más aventuras en el bosque, siempre juntas, siempre amigas.

 


Y colorín colorado, este cuento ha terminado.


Moraleja: La amistad se basa en el amor, la comprensión y el deseo de compartir, no en la posesión o la retención egoísta. Amistad es valorar a nuestros amigos y estar dispuestos a pedir perdón cuando cometemos algún error.


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